Que la educación está en crisis, es una de las cosas en las que la mayoría de los españoles estamos de acuerdo. No hay nada más que ver alguno de esos informes PISA (programa internacional para la evaluación de estudiantes) sobre los resultados académicos de las últimas generaciones, para ver que bajamos puestos en calidad y resultados a una velocidad vertiginosa.
Si le preguntas a un niño ¿te gusta el cole? La mayoría responderá “No”. Es una pena, porque allí, de lunes a viernes, pasan muchas horas. Y si hablamos sobre los deberes ya ni te cuento….no sólo protestan los niños, sino los padres, que en muchas ocasiones no saben ni pueden ayudarles. El inglés y el bilingüismo, no vamos ni a nombrarlo. Eso da para al menos un post en solitario. Así que, algo andaremos haciendo mal o muchas cosas…
Y luego están los finlandeses, y todos los países nórdicos que les rodean, que parecen que han dado con la fórmula mágica. Magníficos resultados, alto rendimiento y niños sonrientes que juegan en las clases. ¿Cómo lo hacen? Aun andamos averiguando…
Está claro que el modelo educativo, la programación de objetivos para cada nivel (¿habéis leído alguna? Se entiende menos que el BOE) y la forma de impartir los conocimientos y captar la atención de los alumnos, están totalmente desfasados. El mundo que nuestros hijos viven hoy, no se parece en nada al del siglo pasado (nuevas tecnologías, nuevos intereses, tantas cosas que han cambiado…). Y sin embargo la escuela y la enseñanza en general se sigue impartiendo con los mismos métodos y contenidos que ya se utilizaban cuando éramos niños e incluso mucho antes.
Así que nos hemos dado un paseo por las nuevas propuestas y tecnologías aplicadas a la enseñanza y aquí os traemos algunas pinceladas que nos parecen frescas e innovadoras y que esperamos consigan “darle la vuelta a la tortilla” a nuestros pésimos resultados:
· “Flipped classrooms” o la clase al revés. En este método, el aprendizaje de las materias se realiza fuera del aula a través de un vídeo que contiene la materia que se va a enseñar y que pueden visualizar en casa. El tiempo de clase con la experiencia del docente, se utiliza para practicar y potenciar los conocimientos ya adquiridos o por aprender. De esta forma potenciamos que: el profesor pueda dedicar más tiempo a la diversidad de los alumnos, una oportunidad para que el profesorado pueda compartir el conocimiento entre los alumnos, la familia, la comunidad. Los estudiantes pueden volver a visualizar los contenidos facilitados por sus profesores e involucrar a la vez a las familias desde el inicio del proceso de aprendizaje.
· “ClassDojo” educar jugando: es una aplicación informática pensada para motivar a los más pequeños al aprendizaje mediante pequeños juegos y conseguir afianzar ese interés y prolongarlo a lo largo del recorrido académico de cada niño. Los alumnos juegan manteniendo un comportamiento adecuado y así mejorar su aprendizaje. Ya tiene más de 30 millones de usuarios en más de cien países en poco más de dos años.
· “La Robótica educativa”: permite a los niños entrar en contacto con las nuevas tecnologías a través del robot y otros programas especializados a través del juego. Abarca a la vez distintas asignaturas y desarrolla las habilidades y competencias de los niños planteando actividades que tendrán que resolver como retos donde trabajar en grupo y fomentar la confianza en sí mismos. Manejar situaciones como el “fracaso” que supone plantear soluciones erróneas con herramientas tan divertidas como algunos kits de Lego. De nuevo el juego se convierte en el elemento más importante.
· Nuevas formas de enseñar las matemáticas: ya sea volviendo al ábaco, a métodos importados de oriente, a utilizando la calculadora como apoyo para aprender las dichosas tablas de multiplicar o utilizar pasatiempos numerales. Puzzles o tangrams chinos, como alternativas para que esta asignatura deje de ser tan difícil.
Se lo que sea, está claro que llegan nuevos aires cargados de optimismo y de nuevas propuestas donde el juego recupera el protagonismo. Como reza el título de la obra de Carlos Capdevilla “Educar con humor es posible”.
Seguro que en el tintero quedan muchas otras propuestas innovadoras e igualmente instructivas para mejorar la enseñanza en nuestro país y la actitud e interés de nuestros niños. ¿Conoces alguna?